Como
ladrones de versos
que
profanan la palabra
e
invitan a beberlos
como
si de agua se tratara.
Como
amantes proscritos
que
incumplen sus promesas
y
se devoran en delirios
hasta
devastar ese alma plena.
Como
herrumbre oxidada
que
pierde lozanía
y
despierta entre gargantas
en
pos de ser liviana.
Así
será el mañana...
Olvido
en el resquicio
que
espera en un hasta...
Buscando
entre desiertos
las
letras arrastradas.
Veneno
entre los besos
de
carnes cultivadas;
delitos
del deseo
que
cumplen con desgana
condena
entre sus huesos.
Y
el viento me rescata.
Despierto
entre la noche...
¡Pesadilla
descarada!!
¡cuán
afortunada, que todo era nada!!
M.G.
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