Sobre dos hermosos vanos
cabalga mi tabique.
Corcel de puño chato,
pero una larga estirpe.
Te mira tras sus lentes
frunciendo su tersura
y colecciona mil aromas
guardados a su suerte.
cabalga mi tabique.
Corcel de puño chato,
pero una larga estirpe.
Te mira tras sus lentes
frunciendo su tersura
y colecciona mil aromas
guardados a su suerte.
M.G.
Derechos reservados