Cuando ciega y en camino
pise piedras solitarias
y respire ese designio
que limita las palabras.
Cuando abrigue cada eco,
cada verbo que me embriaga
y de vida a este ego
con mi baza bien templada.
Cuando grite y alce manos
por un tiempo que no pasa,
que se queda
y se repite en cada cana.
Seré fuego, seré alma,
la bandera en tu mirada,
paso firme y con garra
cuando juzgue la balanza.
pise piedras solitarias
y respire ese designio
que limita las palabras.
Cuando abrigue cada eco,
cada verbo que me embriaga
y de vida a este ego
con mi baza bien templada.
Cuando grite y alce manos
por un tiempo que no pasa,
que se queda
y se repite en cada cana.
Seré fuego, seré alma,
la bandera en tu mirada,
paso firme y con garra
cuando juzgue la balanza.
M.G.
@Derechos Reservados