Se fue tras ese azul,
ese que me asfixia de a poquito,
entre grises y benditos...
Me quedé esperando en zapatillas,...
como en casa,
esperando reír su risa.
La lluvia se desquitó el alma
y llovió entre cortada,
llorándome en la cara.
y olvidé tragar...
Tengo enmarañadas las penas
y una presa en la desgana.
¡La tristura está descalza!
ese que me asfixia de a poquito,
entre grises y benditos...
Me quedé esperando en zapatillas,...
como en casa,
esperando reír su risa.
La lluvia se desquitó el alma
y llovió entre cortada,
llorándome en la cara.
y olvidé tragar...
Tengo enmarañadas las penas
y una presa en la desgana.
¡La tristura está descalza!
M.G.