Sábados

Te cubriría de sábados,
como besos libres sin red
que te muerden el ansia a bocados.
Descansen tus ojos sin ver...
M.G.

Calle vieja

Se fundió la noche gris
escondida en el silencio,
bajo sombras que se olvidan
de torturas y de incierto.

Y de tus ojos escapó
esa humilde estampa.
Al calor de tus arrugas
y la fuerza de tus canas...

Calle vieja, acera escasa...
M.G.

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Silencio

El silencio se hizo sombra 

y dejó de soñar...
Escondido tras su boca.
Apocado, pintando esa sorna
que sopla por no falar.

 

Lo guardé en mi bolsillo 
para que pudiera volar. Y...
aprender del sonido,
amar estos raros ruidos
que hacen del eco algo real.

M.G.

 

@ registrado

 

Silueta de sirena

De fandangos y de aliento

esculpieron tu cintura

y los acordes de tu cuerpo

marcan ritmo a mi escritura.

Y son las manos del artista

que acarician hasta el ego

cuando vibra tu cejilla

al punteo de sus dedos.

Hembra fina de madera

que seduces con sonidos

en silueta de sirena...

Peina el traste tu melena.

M.G.

@ registrado

Té de risas

Plantaré brisas de fresa

y sonrisas de carmín.

Cien macetas en calesa

que decoren mi jardín...

Lilas frescas de frambuesa,

azucenas por abrir,

corazones de princesa

rodeados de jazmín.

Lluvia blanca de canela,

agua en nube desde abril,

té de risas, hierbabuena,

y un besito de alelí.

Te regalaré mil ramilletes,

flores vivas, desde aquí.

Uno por cada caricia

y otro que te haga muy feliz.

M.G.

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Niño grande

Esa fiesta en tu mirada

que contagia al que te habla.

Tu bondad de niño grande,

esas manos bien cuidadas.

Travieso ya crecido,

el despiste te ha vencido.

Que te lleva y te trae,

sin saber el recorrido...

Coge tus diarios y

recuerdos de la mano.

Llévalos muy lejos...

Aunque sean olvidados.

Guarda tus momentos y

vive a cada rato. 

Guardare tus valores y

enseñanzas del pasado.

Gracias por mi vida...

Mi sonrisa es tu legado.

 

M.G.

@ registrado

 

Aprésame hilo...

¡Aprésame hilo!!
Que entre cadenas descanso
y no es ruego de mendigo
que me quede aquí...a tu lado.

Y me enhebras con tu raso

que deslizas por mi espalda
cuando rozas de soslayo,

los ojales de mi falda.

 Acurruca tus puntadas

con vainica en un costado
y entre telas borda al alba
los pesares del pasado.

M.G.

@ registrado